Sus andares....

Ella camina rápido. Lleva unas bolsas en la mano y se nota que lleva prisa. Sin pararse, mueve la cabeza a ambos lados y cruza la carretera. Tiene una melena cortita que se mueve al ritmo de sus pasos. Al cruzar lo adelanta a él.

Él frena un poco el paso y la sigue unos metros. La mira por atrás, de arriba abajo, de abajo arriba. -Vaya repaso le ha dado hoy -me dice el portero del colegio, que al igual que yo, observa la escena.
El aprieta un poco el paso y cuando está a escasos tres o cuatro pasos de ella, dice en voz alta: -Buen culo tenel usted, señolita.

Ella frena en seco, se vuelve y lo mira. En su cara hay una mezcla de -¡Oh¡ y de ¿Einn?, y con una pequeña sonrisa, le responde: -Será señora, jovencito. La frase correcta es: Qué buen culo tiene usted señora.
Y sin más, se da la vuelta y sigue caminando.

Él, más rojo que la grana se queda parado. Mira para los lados y nos ve. El portero y yo sonreímos y le miramos.
Él levanta los hombros y dice: Pala la ploxima vez, tendré que practical más español. ¿Veldad?.

Asentimos y en ese momento suena la sirena del cole.

Miro hacia arriba y veo como ella empieza a subir la cuesta, ya no tan aprisa. Tiene unos andares curiosos, como quien anda con una falda estrecha, no se si me entendéis.
Él se queda mirándola hasta que desaparece de su vista, entonces se da la vuelta y comienza a bajar la calle.

Hoy, después de algunos días observando como él la miraba, me sorprende que al fin se atreva a decirle algo. Quizás no lo más apropiado, pero ¿menos es más?.

Quien sabe, mañana el mundo.