sábado, marzo 13, 2010

Una de cuentos



En una de las esquinitas de mi barrio, en una casita muy. pero que muy pequeñita vivía la señora de los gatos. Era una señora delgadita y chiquita, supongo que requisito indispensable para pasearse por aquellas minúsculas habitaciones donde vivía, bueno ella y su manada de gatos.
Si te levantabas temprano, la veías atareada en la puerta de su casa, sacando cientos y cientos de cacharritos, unos con pienso, otros con leche, otros con agua e incluso algún que otro día con trocitos de pescado.
Hace poco la señora se fue a aquel sitio donde ningún gato la podría seguir, a no ser que hubieras vivido hace cinco mil años y creyeras que los gatos te acompañaran al más pallá.
¡Ohhh¡ ¿Verdad? Que pena seria si esta historia acabara aquí. Ahora mis queridos todos, os cuento lo que sigue.
Una vez eterrada la señora, o mejor dicho, al cabo de unos días surgieron los problemas. Como os imagináis listos míos, no fue otro que el de cientos de mierdas de gatos buscando comida.
Lo primero que notamos es qué las madres ya no dejaban salir a los niños a la calle con un bocata, noooo y mucho menos una lata de sardinas. El otro día me contaron el caso de un chiquillo al que le atacaron. El pobresillo llegó a su casa toito arañao , llorando y gritando: -Los gatos,…los mierdagatos me quieren comer y man mangao el bollicao….
El problema cada vez va a más, incluso un vecino que rara vez habla, nos ha dicho que se ha comprado una pistola de perdigones. Parece ser que el otro día, y según él, cientos de gatos entraron en su casa. El hombre para espantarlos les ofreció una parejita de periquitos que tenia en una bonita jaula blanca. Ahora tiene miedo,un miedo atroz a que vuelvan y le pidan más periquitos. Y como no tiene,no le quedaria más remedio que ofrecerles a su mujer, o peor aun, a su santa suegra.
Yo misma me vi sorprendida por algunos de ellos. Los pille alrededor de la piscina, miraban a mi tortuga como el que mira una pata jamón. Al principio pensé –No pasa nada, los gatos no se van a tirar a la piscina. Pero no me fío, unas horas después, yo estaba en casa protegiendo a mi perro y al asomarme por entre la cortina, los vi maullandose unos a otros y señalando una colchoneta medio desinflada qué quedó en el suelo como recuerdo del verano.
Creo que serán capaces de tirarla a la piscina y atrapar a la tortuga. Y no me preguntéis por qué no la quito, yo lo haría sin duda, pero han dejado a un gato-guardia en el muro y cada vez que hago el intento de acercarme, empieza a maullar como gata en celo, y en menos que dices “miau”, hay siete u ocho felinos mirándome con cara de hambre.
A cualquier vecino que le preguntéis tendrá una historia terrible que contar. Algunos no tendrán palabras dulces para la vieja que los crió e incluso la culparan a ella, o se acordaran de su familia.
A estas alturas todos os preguntareis lo mismo, ahora os cuento.
Tenía otro vecino, el de la casa rosa, ese fue el qué llamó al ayuntamiento para quejarse. Y si, vino un grupo de cazadores de gatos, aunque al cabo de seis horas se largaron, ya que los gatos habían desaparecido misteriosamente.
Por cierto se enfadaron mucho con el señor que los llamo, ya que creían que les habían tomando el pelo. Es más, incluso llegaron a decir, después de hacer varias pruebas en los alrededores, que en aquella zona jamás había, ni meado ni cagado gato alguno, y que por levantar infamias y calumnias de los pobres bichos y hacerles perder su tiempo de súper cazadores le iban a poner una multa qué pa qué.
Por cierto mi vecino ha desaparecido. Hace un momento fui a su casa y había un extraño cartel en la puerta. Digo extraño ya que estaba colgado a unos 20 centímetros del suelo, incluso me tuve que agachar para leerlo. Decía lo siguiente: Me he ido, miau, a casa de mi tía miau,..Volveré nunca….grrrrrr .
Firmado: Vecino malo.

No me explico como mi vecino, tan listo que lo consideraba yo, ha podido poner un cartel así, ¡por Dios¡…Está llamando a voces a todos los ladrones del vecindario. ¡Como si no tuviésemos bastante con los gatos¡

Beshitosss

8 comentarios:

JMC dijo...

que bueno, me ha encantado,
Ahoro no podré dormir pensando a cuanto asciende el montante de la multa municipal por infamias y columnas.

JO!
Un abrazo mu fuerte y siga superandose mileidi...

JMC dijo...

que bueno, me ha encantado,
Ahoro no podré dormir pensando a cuanto asciende el montante de la multa municipal por infamias y columnas.

JO!
Un abrazo mu fuerte y siga superandose mileidi...

JMC dijo...

Tengo poderes, soy capaz de duplicar comentarios, lo voy ha intentar también con unos panes y unos peces a ver que pasa...

Sese dijo...

Pues la solución está en tu mano, coges una flauta y cual flautista de Hamelin hazte con todos esos felinos y aléjalos de tus dominios (incluso tendrás un cuento en tu honor)

Un abrazo

Marisabidilla dijo...

Me río yo de los monos de El Planeta de los Simios.

juan rafael dijo...

¿Has dado clases de dicción? Me gustabas más como antes, sin desmejorar lo presente.

chuliMa dijo...

jajaja..JMC, duplique usté duplique usté....Beshitos salao

Sese, más que la flauta, voy a tocar la trompeta...no sea que me demanden por plagio... Saluos majo

Marisabidilla...pos no te lo querrás tú creer, pero esta historia es "casiCasi" veridica...beshitosssss wapetona

Juanra...sip he dado..man enseñao los gatos..miauuu,miauuuuuuuuuurrrrr
;-)

chapete dijo...

ah, muy bueno, osea, que vuelve usted después de nosecuantitos meses y no me avisa!!!

hum....