Estoy bloqueada y es mi primer dia de blog(era)

Tan efímeros como dinámicos se pasean entre imágenes que invitan al olvido..( ni idea quien la escrito)

Miro el ordenador, su pantalla me devuelve reflejos en blanco y pienso en voz alta que no puedo dejar de retrasar de una puñetera vez cambiar los cristales de las gafas, cada arañazo que tiene me hace ver la luz de la pantalla como si mirara a través de miles de pequeñas gotas de agua, o como si fuera una mosca, con mil ojos, mil arañazos, mil rayitas de luz.Debe de ser desagradable ser una mosca.
Miro otra vez, pero la pantalla sigue igual que antes. Me da coraje no haber entrado en una especie de trance y haber escrito algo, por pequeñito que fuera y en estos minutos de ver rayos multicolores a través de las gafas, no nada nuevo en la pantalla del ordenador, ni historias, ni colores, no tiene letras en negro, ni en azul, en definitiva, sigue con ese vacío incomodo.
Un pensamiento breve y una ideilla que se me escapa, como cuando te despiertas y quieres recordar los sueños, pero no puedes.
Eso me hace recordar los días en que llenaba el blanco de mi pantalla con palabras escritas y tachadas, apuntando ideas en cualquier papelito que hubiera sobre la mesa. Hasta se me ponía la cara colorada y me entraban calores pensando en la historia que vendria después, o en como saldria de ese lio mi protagonista.
Esas ideas, esas cosas, esos pensamientos, esas personas, esas vidas estaban dentro de mi, ahora las recuerdo,( no me llames loca), como si fueran amigos imaginarios, o conocidos de los que apenas recuerdas ni el nombre, y tienes que esforzarte para recordar lo que contabas de ellas, y te preguntas que hubiera sido de su vida si hubieras acabado su historia, si habrían encontrado el amor en la pagina siguiente, o la paz en el ultimo capitulo, allá donde sea que van los protagonistas de las historias cuando no se acaban.

Sigo sin saber donde poner la H, o la C. ¿Es qué en todo el tiempo que no has hecho nada, no ha servida siquiera para ubicarlas?. Floja me llamarás tú. Cuando piensas que malgasto, ¿el qué?. Pero es qué el destello de las gafas no me deja concentrarme.

En fin, nu se, pero después de releer los miles de mensajes que te mandé ayer, con tantos puntos mal puestos sobre una pantalla azul de móvil, me apetecía llenar de hormigas negras esta pantallita tan blanca.