viernes, agosto 04, 2006

Tortilla mal hecha. ¡Basta ya¡

Serian más o menos las doce de la noche, estaba tomándome una cerveza fresquita en el jardín de casa, acababa de regar la hierbabuena y me llegaba el olor fresco a menta. El piso de enfrente está “inusualmente” silencioso. Tan solo un par de luces encendidas.
El viento venia fresquito, “perfecto” –pensé. Después de un dia de locos era lo que necesitaba para relajarme antes de dormir.
Un ruido me sobresaltó, “Glup” algo había caído en la piscina, pensé que seria la vieja tortuga que vive en mi jardín, a veces tengo que sacarla del agua, no es que no quiera que se refresque, sino que dudo que pueda subir las escaleras sola y no me gustaría encontrarla por la mañana boca arriba y con la panza llena de cloro.
Me asomo y no la veo, lo único que hay es un objeto extraño en el fondo. Alguien ha tirado algo desde el piso de enfrente, solo espero que no sea una botella o algo asqueroso, más de una vez me he llevado una desagradable sorpresa al limpiar la piscina.
Cojo la red que uso para limpiarla e intento recuperar el objeto. Un tenedor, ¿quién habrá tirado eso? Posiblemente algún muchachillo travieso. Miro hacia arriba y veo a un hombre fumando desde el balcón, un puntito naranja brilla en su cigarro.
El hombre lo tira y retrocede unos pasos. Sin previo aviso empieza hablarle a alguien, “Esta tortilla es una mierda zorra inútil,¿ No te das cuenta que está asquerosa? Esto no se lo come ni un perro, y ¿tengo yo cara de Perro?” . Cada palabra la dice más fuerte que la anterior, la palabra “perro” la escucho como si estuviera a diez centímetros de mi oreja.

Un plato cae al suelo y me sobresalto, me imagino la tortilla tirada en el suelo salpicando la pared. El hombre grita más fuerte, “A TI te voy a enseñar yo a preparar una JODIDA tortilla y a batir los huevos en condiciones”.
Ahora la escucho a ella, gime bajito, como si fuera un perro pidiendo que le dejasen entrar en casa.
Unos segundos de silencio y pienso que ya ha pasado todo. No puedo evitar que me de un poco de risa pensar en todo el jaleo que se puede formar por una tontería. Pero me equivoco, no me da risa, siento miedo y me dejo caer en una silla. No quiero mirar hacia arriba pero no puedo evitarlo. Escucho unos golpes rápidos y secos Plof, plof, plof. Suena como un tenedor batiendo huevos, no me creo lo que veo, la mano del hombre sube y baja una y otra vez, tiene algo entre las manos y me llevo las manos a la boca para no gritar, el pelo de la mujer asoma entre sus dedos. Está sujetándole la cabeza entre las manos y le golpea la frente contra la mesa, cada vez más rápido plof, plof, plof, mientras le grita “¿Ves inútil?, Rápido, rápido, para que se mezcle bien” .

Yo no se que hacer, cuando estoy a punto de gritarle al hombre que pare, él le suelta la cabeza de golpe, y como el que acaba de levantarse de la siesta se asoma nuevamente al balcón y enciende otro cigarro. Veo a la mujer que se pone en pie, me da la espalda y no puedo verle la cara. Entra en el piso y me imagino toda clase de cosas, “estará llorando, o llamando a la policía, o quizás saque un cuchillo y se lo clave en la espalda a ese bruto”
Pero al cabo de unos minutos ella vuelve a salir, lleva un plato en la mano y lo pone en la mesa. El hombre se da la vuelta y se sienta en la silla. Al cabo de unos segundos le dice. –“¿Ves Mary como puedes hacerlo bien?”.

No lo soporto más y entro en casa. Me duele la cabeza y me siento como si me hubieran aporreado la frente a mi. ¿Debería de haber llamado a la policía yo? ¿y si la hubiera matado? ¿Me hubiese quedado ahí parada, mirando con cara de idiota sin hacer nada mientras ese hombre la golpeaba?
Pero sobre todo me pregunto ¿Por qué?.
¿Por qué?
¿Por una tortilla mal cocinada?
¿Por eso mueren cada vez más mujeres en este país?
¿Es eso una excusa para quitarle la vida a un ser humano?

Me tomo un par de aspirinas y me acuesto, pero una pregunta sigue persiguiéndome toda la noche. ¿Por qué?
¡BASTA YA¡



y sigue.....sigue....sigue










1 comentario:

Anónimo dijo...

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