Mis vaqueros y yo

Yo soy chica de pantalones, y no de cualquier tipo no, sino de vaqueros.
Pero ahora llega el verano y no queda mas remedio que desnudar las patorras.
El motivo de este post no es para contar eso, me explico, claro.

Esta mañana al llevar cinco minutos con mis vaqueros puestos, empecé a notar como por mis tobillos resbalaban los sudores de la muerte, (que no las canaleras). Al bajar las escaleras veo, o noto o yo que se, unos ojos que me miran, y de repente una voz que dice: Chiquillaaa, que se te va a ezcocé el “piiiii” anda, que andesdeluego ¿no tienes nada más fresquito? Decía mi mare con la parte de arriba del bikini y un pareo fresquito.
Vale, tiene razón, subo a cambiarme.

Servidora aun no ha tenido tiempo de cambiar la ropa de invierno, y los jerseys y los abrigos aun están en su sitio. (ya, ya se que os entran calores de leerme). Lo único más o menos fresco que diviso en el armario es un vestido turquesa.
Vale, pues ese va a caer.
Me lo coloco y como era tarde, ni me miro al espejo.
Voy a trabajar y el primer coment viene de la rubia, que va muy mona con un vestido largo de tirantes…-Anda, te has vestido de la mujer chorizo.
-¿En? Le digo yo, los chorizos son coloraos y yo voy de turquesa wapa.
Ella me mira y menea la cabeza..¿Te has mirado?

Vale no me he mirado, pero me imagino….venga, todos juntos.

El vestido me llega por la rodilla, pero un palmo antes de que acabe se estrecha y hace como un volantito. (La primera cuerda del chorizo). Debajo del pecho también se estrecha un montón y juro que cada vez que tengo que respirar se me clava la cremallera, (esa es la segunda cuerda del chorizo).
Entre cuerda y cuerda queda muy ancho. O sea, que más o menos ésta es la forma del vestido
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Deseando que llegue el invierno estoy ya….anda que nooooo...