Tan solo una cosilla de las que pasaron (para no cansar):
Una bonita tarde de otoño de paseito por los viñedos. En una extraña lengua, se escuchaba:
-Cuchame compi, yo estoy oliendo sangre, y no es la deste perro encanijao. ¿Tú no lo pillas?
-Eso le decía una pulgita a otra, mientras se ponía a dar saltos como una loca, intentando ver de donde venia aquel olorcillo rico.
Hay que decir que antes de aquello, ellas estaban muy tranquilas tomándose la merienda sobre un cachorrito de labrador que dormía boca arriba mientras se calentaba la panza al sol.
Si el perro no se hubiera levantado y empezado a mover el rabo en cuanto vio patas amigas, ellas seguirían donde siempre, pero sin previo aviso, el chucho empezó a mover la colita, haciendo que algunas se soltaran, estrellándose sin demasiado ruido en el suelo...
-No importa, se dijeron mientras se daban codazillos, al primer par de patas que pasen nos enganchamos.
Dicho y hecho, tomaron el primer par que pasó por allí, al cabo de unos minutos una le decía a otra...-Esta guena, ¿no crees compadre?, y la otra, que presumia de ser "gourmet pulgi-dìplomada" , le respondía: -Esta sangresilla, sabe como a ...mmm...ummmm...no se, lo tengo en la punta de un colmillo, pero..mmmm... yo diría que tiene un punto de sal que....umm...me recuerda un chucho sureño que probé hace años...
Y sin previo aviso, se puso a llamar con silviditos cortos y rápidos, a todas las que a duras penas seguían enganchadas de los pelillos de la cola aun meneona del labrador, sin olvidarse de las qué despistadas y un poco mareadas estaban dando saltos por el suelo -Venid, venid, dejad al perro sarnoso.
Aquí hay sitio para todas, y traed las panderetas que tenemos FIESTA.
Por supuesto había sitio de sobra, y cada una según sus gustos se acomodó. Las más flojillas se quedaron en las patitas morenas. Las más atrevidas buscaron las cercanías del ombligo (juro que todavía tiemblo al pensar por donde tuvieron que pasar para llegar allí), las más saltarinas llegaron hasta la espalda, pero todas decían lo mismo. -Un chupito más, un chupito más, o dos, o tres.
A la misma hora, no se cuantos minutos más tarde:
En una bonita tarde de otoño de paseito por los viñedos:
Una mujer da saltos, y se da guantazos por el cuerpo. -¡Valgame Dios¡ ¿Un exhorsista en la viña? pregunta alguien a voces mientras ella se sigue arreando de ostias por todo el cuerpo
De pronto la mujer, (traidora ella) y sin previo aviso, se pone a hacer un estriptis rápido en medio del viñedo.
10 ojos la miran. Y según la versión de cuatro pares de ellos, la mujer tenia miles de pulgas dando saltos por su cuerpo, aunque el último par, dice no haber visto nada, solo a la mujer casi en pelotas arreandose fuerte.
La mayoría coincide en qué las pulgas están (unas) enganchadas y (otras) se mueven raudas de un sitio a otro.
Entonces la estriptera, agotada ya, pide ayuda. Y se la dan, y se arrepiente al sentir como 5 pares de manos a la vez, empiezan a pegarle guantazos por todo el cuerpo.
Ayer de mañana, esa pobretica le tuvo que enseñar las picaduras al medico. El muy ruin de él intentaba aguantarse la risa, cuando vio entrar a la conocida mujer con "esas" rasqueras de mono y según sus palabras "un par de tortazos bien daos".
¿Quieren pruebas?
Será mejor. Ya qué si no, acusaran a la tierna mujer de exagerada o, de subrealista o lo que es peor aun, de estresada....
Y no, no pienso poner los picotazos del ombligo
;-)
martes, noviembre 06, 2007
Pulgitas y guantazos....
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17 comentarios:
ya que tienes experiencia.... que es peor?' las pulgas o las viejas beatas???
y cuenta, cuenta, que seguro que te han pasado mas cosas jajajaja
salud
nitro...¿como lo dudas?...Las beatas, of course.
;-)
Que ataque pulguil mas chungo!!!!!!!
eso te paso por no ir a rezar a la iglesia!!! es lo que dirian las marujillas del banco
chauuuuuuuu
jaja...chapete ya me las imagino cantando aquello de "castiigooo de Diooo, castigooo de diooo, son los piojitos que llevas a cuesta...lalala
Ufff. Se me va la pinza
;-)
Debes de tener una sangre sabrosa, je, je. ¡Estás hecha un poema! Casi que mejor la ciudad ¿eh?
Una vez tuve que dormir en las ruinas de una iglesia. Por la mañana tenía piojos detrás de las orejas y por todos lados. Como no tenía agua para lavarme, me inventé una sauna (en una minuscula tienda de campaña cerrada a pleno sol, asi me los quité de encima). Jajajaja, fué el día que, para colmo, me comi una lata de "comida para perros" fria pensando que era foigras...historias de la puta mili.
Dios mio que barbaridad o.O Desde luego eran unas cabronas muertas de hambre (retiro lo de muertas, se ve que estaban muy vivas xD).
Mierda, iba a preguntarte lo del ombligo pero te me has adelantao :P
Bechusss!!!
Me ha encantado leerte; hasta el título de tu blog es acertado.
Saludos desde Madrid
sip juanra, un poema de penita pena..ays..ays.. ;-)
Anonimo, yo no se como sabran, pero la comida para perros por la mañana huele..mmmm. Shaluditos
Vivas, si es que lo sabia..jajaja..Besos.
M.Angeles, ¿te ha encantado?..Gracias, mujer. Posiblemente dentro de un rato, alguien te esté recomendando un psicologo u algo así. Saluditos
Voy a desinfectar mi Palacio, no vaya a ser que mis Infantitas se contagien con el pulgerío de la perrera que tenemos enfrente de casa.
Besos de Princesa
Pero por Dios mujé, donde te metiste, mira que no puedes tocar cualquier cosa peluda que encuentres por el camino, que a saber lo que lleva... ;-P
Espero que mejores, que eso tiene una pinta que ais
Mil besos
Chuli, criatura si es que contigo es un no para vamos de beata a pulga y tiro porque me toca. XD!!! Te adopto formalmente así que me ase er favó de encuantito vaya asalí, me lo comunique, así que certificaré el equipaje, con antipulgas, antibeatas, velas anti todo (que seguro que las hay)...si es que no hay como estar rica hasta para las pulgas!! pardiez que cachas mas estupéndas se me gasta mi niña.
Curasana, curasana, la pulaga si no sana hoy sanará mañana. Coño prueba con las postales de la beata, a ver...
A mí me queda la duda de si las ronchas son de las pulgas, en cuyo caso es claro quiénes son las culpables, o de una alergia a las pulgas, en cuyo caso es claro quién es la culpable y qué culpa podrían tener las pobres culpas. Digo, pulgas.
A ver si llueve y te puedes borrascar, que es eso que se hace para quitarse el picor bajo la lluvia hasta hacerlo desaparecer. O puedes esperar al anticomezón de las Azores.
Pero sobre todo, con lo de "tengo una pulguita" me has recordado a una pícara Sarita Montiel, en cuyo pueblo conocí un día a la mujer más bella de la tierra: era la hija del sepulturero, vaya por dios.
Joer, si con este último párrafo no tengo 78 años, entonces es que soy un fraude o algo malo. En fin, yo te recomiendo un antigripal para el prurito.
Jamia: Con todo lo que te pasa eres el sueño de un masoquista.
Un saludo.
letizia, no le estrañe y sobro todo, teniendo perritos en casa..ayss
jajaja, tia cookis mira por donde, no habia pensado en resfregarme las estampitas por las calnes, mira que si se me quitan las rasquis así...Besoooossss
mus, a mi mare todavia se le saltan las lagrimas con esa canción, y desde luego, no es pa menos. Ah, si no me resulta efectivo la receta de tiacookis me meteré chupitazo de jarabe pa los mocos, tooootal. Besotes
Bournout, si yo te contaaara...
;-) besos
Ains, según iba leyendo no paraba de rascarme...
Si es que no se puede tener tan buena sangre...
Un besazo guapa.
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