La zombi me dio pesadillas anoche....

Ya ha llegado el verano, la calor, la playa y como todas las cosas vienen acompañadas de un montón de efectos secundarios. Uno de ellos son los domingueros playeros.
Las costumbres han cambiado y la economía obliga a sustituir la paella de marisco y los espetos de sardinas, por los taperware de pimientos fritos, la tortilla de patatas y de postre, helado del mercadona, of course.
Llegan a la playa a las 7 de la mañana y se aparcan en el mismisimo rebalaje.
Una sombrilla por cada uno de ellos, cinco mesas como minimo, las neveras y por supuesto cien metros cuadrados de toallas extendidas alrededor y cada una de ella con cuatro peñascos, para que no se las lleve el viento, claro.

Ayer mientras cojeaba por la orilla, pensaba en eso y en lo que protestan los que trabajan en los chiringuitos e iba escuchando (irremediablemente y por que no estoy sorda) las conversaciones de la gente.
Mi nana corría con sus gafas de buceo por la orilla, pero de vez en cuando se paraba y decía: -Aquí máanma (si, con acento en la primera a) aparcaté aquí que voy al agua.
-A sus ordenes mi capitán. Y yo me sentaba en la orilla y esperaba a que ella saliera con unas cuantas de conchas,tres o cuatro kilos de piedras, y varias cosas más que aun estoy investigando que son.

Entre sientate mami y levantaté mami, aparte de no perder de vista a mi nana, escuchaba las voces.
Este año sin duda me han llamado la atención dos nuevas frase. -¿Quieres tocarlas? y ¿Puedo tocarlas?, esas preguntas por si solas ya me inquietan, pero si además van acompañadas de dos manos alzadas a las altura de los ojos, que se aproximan, abriéndose y cerrándose como unas pinzas y que intentan agarrar los pechos de una moza me cagan, además de dejarme hipnotizada hacen que recuerde las pelis de zombis, todos esos muertos intentando agarrar a la protagonista para pillar un cachocarne.
A ver, me explico:
Un grupo de mujeres y hombres rodean a una mujer en bikini. Todos les miran y les señalan los pechos. Lo qué normalmente seria una situación embarazosa y digna de arrear unos cuantos guantazos, pasa a convertirse en un espectáculo. Todos hacen gestos de admiración y le dedican piropos a las nuevas levas de la moza. -Oh, qué bonitas. Ohh qué naturales y Ohhh que durasss.
Los hombres pueden mirar sin disimulo y miran con envidia a la zombi lanzada que acercándose con las manos abiertas repite -¿Me dejas que las toques,me dejas que las toque, me dejas que las toque...¿siii??? Porrr faaaaaa.
-Claro. -dice la protatetas.-Toca, toca.
Y la zombi adelantada se acerca con las manos extendidas, rodea ambos senos con las manos, los levanta un poco hacia arriba como midiendo el peso y los aprieta ligeramente con la punta de los dedos, boing, boing, como si fuera una bocina.
Despues de un ratito de visita, un café del termo y de tocamientos varios, las nuevas tetas continuan con su paseo por la orilla, hasta que encuentra a otro grupo de conocidos que la detengan y puedan volver a ser admiradas como se merecen.
Claro que, ahora la diversión está en escuchar los cotilleos..-¿Has visto que grandes se las ha puesto?. Se ha pasado. No le pegan nada. ¿La silicona no era peligrosa? ¿Te has dado cuenta como brillan? pero si parece que van a reventar. Bah, si lo mejor son las naturales. Lo que mano no cubre, no es teta sino ubre...
(damee venenooo que quiero morir, damee venenooo)

Por fin mi nana sale del agua, me suelta otros seis kilos de "varios" y da por concluido el saqueo mineral.
-¿Vamos máma?
Levanto el culo de la arena y sigo paseando por la orilla.
Me cruzo con un par de rostros conocidos que lucen tetas nuevas. Y en más de una ocasión me hago la tonta, evidentemente no se puede evitar no mirar las tuyas. Me cago en la fuerza de la gravedad y en mi bikini de triángulos sin rellenos,sin alzadores, sin levantadores y sin apretadores que las recogan, las levanten, las aumenten de talla y de paso las autobronceen.
Pero antes de ponerme a llorar, mi nana con un peaso sonrisa me vuelve a decir....
-Aquí mamá, miiraa cuantass piedrass grandesss.

Y eso es lo que hay.

Ya, ya se que el titulo no tiene nada que ver...