De melenas y chichones

Andaba yo esta mañana enredando con la maquina de tabaco, que si dale al mando JoséLuuis, que si los euros estos no entran, que si el cambio está agotado. Joer que leches, que es muy temprano para estar dándole patadas a la maquina infernal, cuando noté o intuí (una, pa esas cosas tiene como un noveno sentido) que un tio weno con el pelo largo, me estaba mirando.
Pongo el radar y veo a cierto chavalote con las melenas más largas que yo, mirándome y sonriéndome. De esto que no te puedes aguantar y le devuelves la sonrisa, él sonríe más y acabamos en la cama....(¿en?..y ahora voy yo y me lo creo..jajaja)
Bueno, es cierto que me miraba y también sonreía, pero cualquiera con menos humor que el chino mandarino estaría partiéndose el lomo al verme intentar convencer, regañar y por último implorarle a una maquina de tabaco que “por favor” me diera mi ducados de una vez que iba a llegar tarde al curro.

Después de que le devolviera el mando de la maquina a JoseLuis (el camarero) el muchacho se dirigió hacia mi: (novedad, blog interactivo)

Opción 1: y con voz melosa me dijo.-¿hace un revolcón?
Opción 2: y con voz risueña me dijo: -¿Necesitas ayuda?
Opción 3: y con voz de mosqueo me dijo: -¿Acabas o qué?
Opción 4: y con voz curiosa me dijo: -¿Ese moratón de la frente es de pelearte con la maquina?

Me gustaría que el post continuara con cada uno de vuestros opciones elegidas y todos tan contentos, pero no, la opción real es la ...tachin, tachin...si, efectivamente es la 1.... jajajajajaja...no pinocho que es la 4.

Me pongo a pensar, ¿le digo la verdad? ¿O ni le respondo?, puede esta mu wenorro, pero al fin y al cabo ¿ que le importa?, en esos pensamientos andaba yo, cuando mi amiga me da un codazo en el costillar y me dice: -iiiilla respondee, no te de corte....cuentale, cuentale.
Yo miro a mi amiga, miro al melenas, miro a joseluis, todos me miran a mi. ¿No habéis tenido nunca la sensación de que hay ciertas cosas que se repiten una y otra y otra y otra vez?, y sobre todo ¿por qué se repiten en el mismo bar? ¿Es que no hay otro donde desayunar en el que la maquina de tabaco funcione a la primera?

Ni loca hubiera dicho la verdad, por que a ver: ¿Cómo se cuenta que el sábado por la tarde, estaba tumbada en la cama, sintiéndome como el Señor Wilson (el vecino regañicas de Daniel el travieso..Pues ese), es decir, haciéndome la dormida a ver si me dejaban en paz unos minutos, sabiendo que eso seria imposible y pensando que cuando se acercaran a la cama, por que indudablemente se acercarían, pensaba levantarme de golpe y darles un susto de muerte, aguantándome la risilla nerviosa mientras los escuchaba susurrar y reírse flojito? Y ¿ Como podría yo imaginar que los zagales habían traído una sartén y la habían puesto delante de mi cara para hacerlo sonar con el cucharón de la cocina al más puro estilo monasterio Nepali? ¿ y que al levantarme de golpe al grito de Uhhhhhhhhhh, me iba a dar tremendo sartenazo en la frente que me tumbó otra vez en la cama, y que me hace jurar que las pelis de dibujos animados, ilustran la verdad cuando se ven pajaritos revoloteando por encima de la cabeza cuando te das un porrazo?

¡¡¡ Pues ni loca iba yo a contar eso ¡¡¡

Así que acudí a mi ya conocida excusa: ¡¡¡ Me he caído de la cama ¡¡¡

Suena a menos glamuroso que la realidad. Pero así es la vida, que le vamos a hacer.