Hay un lindo gatito....

Jesusito tenia tela. Era un niño al que sus padres le consentían en todo lo que quería, pero no eran simples mimos del tipo, joo papi quiero una playsteichontre, noo, era más bien del tipo, jooo papiito quiero una pantera negra de verdad, que mi vecino Borjita tiene una anaconda y esta todo el día chuleando.
El papaíto de Jesusito no se negó, el ya sabia que si no le regalaba la pantera al niño, su mujer estaría todo el día dale que te pego. Además pensó que el animal le daría un aire "chic" a su exótico jardín.
Contrató a un arquitecto de prestigio y le construyo al animal su garito, que como no podia ser menos, consistía en una reproducción exacta de su hábitat natural. Le puso un yacuzi gigante que hacia las función de río, además trajo unos monitos muy graciosos para que el animal no se sintiera solo, pensó incluso en traer antílopes y ciervos para qué la pantera pudiera cazar, pero su consejero particular le recomendó que mejor no, ya que los herbivoros, como todo el mundo sabe, están todo el día pastando y le estropearía su lindo jardín, aparte del conocido refrán, como come el mulo caga el culo.

La pantera llegó un día de verano, al principio estaba un poco desorientada, pero en cuanto vio los monitos se relajo, ya que los conocía a todos. Vivían en la misma selva que el. Además no tenia que cazar, aunque la carne que le pusieran fuera diferente a la habitual, es decir, más fría y mucho más muerta.
Jesusito estaba muy contento con su nueva mascota, incluso se organizó una fiesta para que todos sus amiguitos del cole se murieran de envidia.

Pasaron las semanas y los meses, y como a todos los caprichos les ocurre, llega un día en que el antojo se desantoja. (juer)
Ya no le traían carne y con mucho dolor de su corazón tuvo que comerse a los monos. Pero no le sirvió de mucho consuelo a su estomago, estaban muy canijos y solo tenían huesos y pelos.
La pantera empezó a añorar los solomillos y decidió salir de allí e ir a buscarlos el solito. Claro que el no sabia que esos solomillos eran del corte ingles, y el no tenia tarjeta. Pero tengamos en cuenta que es una pantera y puede hacer lo de toda la vida. Es decir, cazar.

Hace dos o tres días, encontró la forma de escaparse y en un descuido del portero del chalet, salio corriendo, y claro a ver quien era el guapo que iba detrás del bicho.
Inmediatamente el padre de Jesusito arregló aquel asunto, a su manera claro. Llamó una empresa de construción y en una tarde le prepararon una piscina olímpica, borrando todo resto de selva, de monos y por supuesto de pantera.

Mientras tanto el animalillo se pasea por ahí, cada vez más hambriento y buscando los famosos solomillos del corte ingles, o los entrecotes del carrefur.


Y por esa razón, esta que escribe no piensa subir al campo. Los tomates y los pimientos que los recoja otro. No sea que el lindo gatito huela mis solomillos o mis entretelas , y venga a comerme con guarnición de verduritas frescas.

Y para no poner a prueba a ese dichosito Murphy...toca PLAYA.


Y siii, las pelambreras "esas" son mias.